Ideales de belleza a lo largo de la Historia.

De cánones rígidos y estructurados, a una flexibilidad cada vez mayor.  Ahora sabemos que es la cultura la que impone sus códigos, y que estos cambian y se modifican. Lo raro, lo extravagante, lo rupturista, lo distinto, lo original, lo bello.

Uno de los conceptos más conocidos de belleza nos remonta a la Edad Media. Es ahí donde se consideraba bello a todo aquello que era armónico y mantenía proporciones. Esta idea fue cambiando a lo largo de los siglos y fue cuando se empezó a dar importancia a lo subjetivo, es decir, al espectador y sus gustos personales. Este nuevo concepto de belleza tiene su máximo representante en el Romanticismo (a finales de la Edad Moderna), en el que lo bello es un sentimiento que se despierta en el observador. La belleza se experimenta y no es necesariamente estética y armónica, sino cambiante. Bello puede ser todo, lo extravagante, lo inusual y está basado en la independencia de cada persona que contempla.

Las mujeres de la Edad Contemporánea (Siglo XIX a XXI) son independientes, luchan por sus derechos cívicos y políticos, salen a trabajar y dejan de importarle los cánones de belleza que venían dictando los hombres. Con la expansión de las revistas femeninas y el furor de las actrices de la época como modelos de belleza a seguir, los salones de belleza empiezan a volverse populares.

Coco Chanel fue sin duda la inspiración de muchas mujeres en los años ‘20. Trajo consigo la propuesta de un estilo sencillo, cómodo, elegante y original. Fue la precursora de las pieles bronceadas, al abandonar la sombrilla y crear trajes de baño que dejaban ver las piernas. Es en esta década en donde surge el estilo “flappers” caracterizado por poco busto, corte de pelo estilo bob, vestidos cortos que dejaban ver los tobillos y comportamientos escandalosos como fumar en público.


En la década del ‘30 se pone de moda lograr un aspecto juvenil. Se empieza a seguir el estilo de las actrices de Hollywood de la época, representantes de la belleza ideal, tales como Jean Harlow y Marlene Dietrich. Ese ideal estaba compuesto por una cabellera rubia platinada ondulada, labios carnosos, cejas altas y dibujadas en arco. En esta década se imponen también las uñas pintadas.

Rita Hayworth fue el ideal de belleza de los años ‘40. Su estilo de cabello y maquillaje marcó la tendencia más absoluta en esta década. En los ‘50, los íconos de belleza fueron la francesa Brigitte Bardot y la británica Audrey Hepburn, quien afirmaba que la belleza exterior era un reflejo de la belleza interior. Su rol en “Desayuno con diamantes” dejó en claro el estilo de esta bella actriz: elegancia, delicadeza y delgadez. Marilyn Monroe, por el contrario, emanaba glamour con su cabellera rubia platinada, su cuerpo curvilíneo, sus labios rojos y vestidos entallados.


A partir de los años ‘50, el ideal de una mujer bella tenía que ver con labios carnosos, cuerpos voluptuosos y femeneidad. Hasta que la modelo británica Twiggy hizo su aparición en la década de los ‘60 y transformó por completo el ideal de belleza femenino. La delgadez se convirtió en un ícono para toda una generación, junto con el look andrógino. Twiggy (“Ramita”), como la llamaban por sus delgadas piernas, con el pelo corto, rubio, sus grandes ojos redondos marcados con pestañas postizas y con tan solo 16 años se convertía en un emblema.

El ideal de belleza de los ‘70 estaba destacado por el bronceado, las melenas, el cuerpo delgado y tonificado. Figuras atléticas con poco maquillaje eran los modelos a seguir de aquella época. La actriz Farrah Fawcett es considerada como una de las mujeres más bellas de los años ‘70.


La llegada de los años ‘80 trajo consigo la excentricidad y los excesos: hombros extra large y cintura extra fina resultaban el hit de la década. Las mujeres fueron tomando el poder, empezaron a trabajar y lo afirmaron claramente, es la década en la que surge la “mujer de los negocios”. Se llevaban las uñas largas con manicura roja escarlata y los brushings. Lo importante era brillar, llamar la atención. Madonna fue un claro modelo a seguir durante esta década. El fin de esta época marca el inicio de la era de las “súper modelos” que rige hasta la actualidad. Kate Moss, Claudia Shiffer, Naomi Campbell, Cindy Crawford son las reinas indiscutibles.


Con el inicio del tercer milenio, la belleza se convirtió en sinónimo de delgadez. Modelos como Kate Moss y Cara Delevingne con sus cuerpos ausentes de curvas y actrices como Keira Knightley o Natalie Portman son claros ejemplos de esta tendencia. Con el paso de la primer década del año 2000, se empieza a reivindicar esta tendencia con mujeres con curvas y siluetas definidas tales como como Jennifer Lopez, Beyonce o Scarlett Johansson. Modelos como Heidi Klum o Gisele Bundchen también resultan íconos esta época y otras más jóvenes, como Gigi Hadid y Kendall Jenner, marcan el fin de la era “90-60-90”.


La tecnología, la globalización, las redes sociales, el photoshop, los blogs y las it girls son los nuevos dictadores de los ideales de belleza y ¡ahora sí que vale todo!. Cada vez más mujeres se identifican con cuerpos naturales y rechazan la delgadez extrema. Es ahora cuando se comienza a conceder espacio a la gente que está fuera del ideal de belleza antiguo y tienen sus propios ideales, sus propias reglas. El ideal de belleza de hoy es ser fiel a uno mismo, a su naturaleza, a su belleza natural, su estilo y lo que cada uno considera bello. Lo importante es estar felíz con uno mismo.



Comentarios

  1. Te felicito por el gran articulo que has escrito , me encanto sobre todo lo de coco Chanel que había cosas que no sabía de ella , un fuerte abrazo y a seguir escribiendo 💪

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Muchas gracias.

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